divendres, 25 de juliol del 2014

Exactamente, lleno el vacío de mi corazón comprándome fantásticas botas y modernos vibradores de triple velocidad, que ahora si me disculpan, me voy a mi casa a estrenar ambas cosas.

Judith Bécker a las marujas 
del club del bizcocho
(La que se avecina)